26 enero 2015

¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR CONSCIENTE?


Lo primero que debes comprender es qué significa la conciencia. 
Vas andando. Eres consciente de muchas cosas: de las tiendas, de la gente que pasa a tu lado, del tráfico, de todo. 
Eres consciente de muchas cosas, y eres inconsciente de una sola cosa... y esa cosa eres tú. No eres consciente de ti mismo.
Gurdjieff dice: «Constantemente, estés donde estés, recuérdate a ti mismo.»

Si estás comiendo, sé consciente de ti mismo. Si estás andando, sé consciente de ti mismo. Si estás escuchando, si estás hablando, sé consciente de ti mismo. Cuando estés irritado, sé consciente de que estás irritado. En el momento mismo en que aparezca la ira, sé consciente de que estás irritado. 

Este constante acordarse de uno mismo crea en ti una energía muy sutil. Empiezas a ser un ser cristalizado.
Normalmente, no hay cristalización, no hay verdadero centro. 
La conciencia es lo que te convierte en jefe, y cuando digo jefe no me refiero a un controlador, me refiero a una presencia... una presencia continua. 
Hagas lo que hagas, y aunque no hagas nada, una cosa debe estar constantemente en tu conciencia: que tú eres.

Esta simple sensación de ser uno mismo, de que uno es, crea un centro, un centro de quietud, un centro de silencio, un centro de dominio interior. Es una potencia interior.
Por eso los budas hablan del «fuego de la conciencia». Es un fuego. 
Si empiezas a hacerte consciente, empiezas a sentir en ti una nueva energía, un nuevo fuego, una nueva vida. Y gracias a esta nueva vida, nuevo poder, nueva energía, muchas cosas que te estaban dominando se disuelven. Ya no tienes que luchar con ellas.

En cuanto empiezas a ser más fuerte por dentro, con una sensación de presencia interior -cuando sientes que eres-, tus energías se van concentrando, cristalizan en un punto único y nace un "Yo". No un ego, sino un "Yo", una presencia.

Este centro se crea estando continuamente consciente. 
Sé consciente de que estás haciendo algo; de que estás sentado, de que te vas a dormir, de que te está llegando el sueño, de que estás cayendo. Intenta ser consciente en todo momento, y entonces empezarás a sentir que en tu interior nace un centro.

A veces nos sentimos centrados, pero son momentos en los que una situación nos hace conscientes. 
Si de pronto se produce una situación muy peligrosa, empezarás a sentir un centro dentro de ti, porque cuando estás en peligro te vuelves consciente.
Si alguien va a matarte, en ese momento no puedes pensar; en ese momento no puedes seguir inconsciente, Toda tu energía está centrada, y ese momento se vuelve sólido. No puedes moverte hacia el pasado, no puedes moverte hacia el futuro... ese momento concreto se convierte en todo. Y entonces no solo eres consciente del asesino, sino que te haces consciente de ti mismo, el que va a ser asesinado. En ese sutil momento empiezas a sentir un centro en tu interior.
Por eso los deportes peligrosos tienen su atractivo.
Vas conduciendo un coche, cada vez a más velocidad, hasta que la velocidad se convierte en peligrosa. Entonces no puedes pensar; los pensamientos cesan. Entonces no puedes soñar. Entonces no puedes imaginar. Entonces el presente se vuelve sólido. 
En ese momento peligroso, cuando la muerte es posible a cada instante, te haces súbitamente consciente de un centro en tu interior. Te sientes centrado.

Cuando la muerte se convierte en una realidad, la vida se vuelve intensa. Cuando la muerte anda cerca, la vida se vuelve intensa y tú estás centrado. Te haces consciente de ti mismo.

Así pues, procura estar consciente en toda actividad. Cuando estés sentado en tu butaca: sé consciente del que está sentado. No solo de la butaca, no solo de la habitación, de la atmósfera que te rodea, sé consciente del que está sentado. Cierra los ojos y siéntete.

Osho