19 diciembre 2014

VIVIR DESDE EL SER O VIVIR DESDE EL EGO


Aquél que más habla sobre su vida personal, es el que está más identificado con su ego (su "yo") y necesita reconocimiento.
El ego de este tipo de personas necesita constantemente ser reconocido, aceptado y alabado. 
Cuando es reconocido y alabado, entonces el ego se infla como un globo, y de ahí el peligro de que surja la soberbia.
Es muy importante poner atención a este tipo de sucesos del ego, ya que conducen al sufrimiento.
Cuando el ego de un ser humano, no obtiene reconocimiento, cae en un estado de frustración y de baja autoestima. Se siente poco valorado por los demás y puede desencadenar en una depresión.
También puede desencadenar en estados de ira, rencor y agresión.

Es importante observar este punto acerca del ego, preguntarse uno mismo "¿Hago esto para que los demás me alaben y me reconozcan? ¿Hablo de mi vida personal para atraer la atención de los demás y obtener halagos?".


Cuando haces las cosas por el qué dirán los demás, o cuando hablas de tu vida personal, únicamente para recibir reconocimiento, recuerda que es tu ego el que está controlándote, eres presa de tu propia identificación con tu "yo", y no tienes libertad de Ser.

Aquél que, por el contrario, nunca habla de su vida personal, es el tipo de ser que no vive desde el ego, ya que lo ha trascendido. 

No está identificado con su "yo", por tanto, el ego no puede manipularlo. 
Es un Ser Consciente y humilde, que únicamente centra su atención en el momento presente, en escuchar a los demás y en transmitir aquellos aspectos que considera importantes para el bien de todos los seres, sin deseos de reconocimiento alguno. 
Este tipo de persona es un ser libre, sin la carga del ego.

Una forma muy fácil de detectar este tipo de personas es la siguiente:

-En el caso de la persona que busca ser reconocida, cuando no logra reconocimiento, automáticamente se enoja y te excluye de su vida. 

Esto es vivir desde el ego.

-En el caso de la persona que no busca reconocimiento, cuando no lo logra, no hay cambios en su estado de ánimo, ya que está totalmente centrado en su esencia, y no hay ego. 

Al no haber ego, no hay carencia, y por tanto, no hay ni deseo ni necesidad. Él ya es un ser libre. Y simplemente fluye con lo que es.
Esto es vivir desde el Ser. 

Camino al Despertar